El plagio como una de las bellas artes by Manuel Francisco Reina

El plagio como una de las bellas artes by Manuel Francisco Reina

autor:Manuel Francisco Reina [Reina, Manuel Francisco]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Crítica y teoría literaria
editor: ePubLibre
publicado: 2012-07-30T16:00:00+00:00


4.5. A PROPÓSITO DE TEXTOS SAGRADOS: LA TORÁ, LA BIBLIA Y EL CORÁN

He soslayado hasta este momento el espinoso asunto de los llamados textos sagrados de las tres religiones monoteístas, a saber la judía, la cristiana y la islámica. Sin embargo, además de la imbricación entre ellas, es evidente que las llamadas culturas semíticas y sus textos de referencia, la Torá, la Biblia y el Corán, se sirvieron las unas de las otras y, a su vez, de elementos religiosos y textuales de otras religiones y civilizaciones como las asirías, las mesopotámicas o las zoroástricas, entre otras muchas.

Para empezar hay que decir que la Torá, tradiciones sagradas hebreas, son asimiladas por la Biblia cristiana, que traslada los primeros libros judaicos al llamado Pentateuco, los cinco libros del Antiguo Testamento. Si esto no es un plagio literal, es por lo menos la apropiación y digestión directa de varios libros de una sola tacada. Precisamente la sura 29 del Corán hace explícitamente alusión a esta relación entre las tres culturas y sus libros fundacionales cuando habla de «los hermanos del libro», refiriéndose a judíos, cristianos y musulmanes y sus textos sagrados. Con lo cual no hace falta discutir en absoluto hasta qué punto estas tres culturas copiaron textos y tradiciones unas de otras sin ningún disimulo. Tal vez la que más difiere es la tercera en conformarse, la tradición islámica del Corán, el libro de la iluminación y la verdad islámica revelada por Dios a su profeta Mahoma, que, si bien en su primera parte recoge todas las tradiciones del origen del mundo y personajes como Noé, Elías, Moisés, reelabora muchas de estas historias de forma distinta, convirtiendo a los protagonistas judíos y cristianos, incluidos el rey David, Salomón o Jesús de Nazareth en profetas islámicos. Matices aparte, lo que es evidente es que el Corán, con independencia de las disensiones, se basa en las tradiciones y textos anteriores para conformar la suya.

Lo curioso es que, al abrevar o basarse todas las tradiciones bíblicas y coránicas en las de la Torá, todas a su vez remiten a textos más antiguos que se han conservado y en los que las apropiaciones son evidentes. El Eclesiastés de la Biblia, uno de los libros comunes del Antiguo Testamento fechado entre el siglo IV y III a.C., contiene un pasaje en el que dice:

Lleva siempre vestidos blancos y no falte el perfume en tu cabeza, disfruta la vida con la mujer que amas, todo lo que te dure esa vida fugaz, todos esos años fugaces que te han concedido bajo el sol; que esa es tu suerte mientras vives y te fatigas bajo el sol… disfruta mientras eres muchacho y pásalo bien en tu juventud […]. Rechaza las penas del corazón y rehúye los dolores del cuerpo: niñez y juventud son efímeras.

Curiosamente, recuerda a las tradiciones budistas, datadas entre el siglo VI y V a.C., en las que, según el príncipe Sidharta Gautama, recomienda el siguiente consejo sapiencial:

El secreto de la salud, mental y corporal, está



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.