Don Quijote by Miguel de Cervantes
autor:Miguel de Cervantes
Format: epub
* * *
CapÃtulo II. Que trata de la notable pendencia que Sancho Panza tuvo con la sobrina y ama de don Quijote, con otros sujetos graciosos
Cuenta la historia que las voces que oyeron don Quijote, el cura y el barbero eran de la sobrina y ama, que las daban diciendo a Sancho Panza, que pugnaba por entrar a ver a don Quijote, y ellas le defendÃan la puerta:
-¿Qué quiere este mostrenco en esta casa? Idos a la vuestra, hermano, que vos sois, y no otro, el que destrae y sonsaca a mi señor, y le lleva por esos andurriales.
A lo que Sancho respondió:
-Ama de Satanás, el sonsacado, y el destraÃdo, y el llevado por esos andurriales soy yo, que no tu amo; él me llevó por esos mundos, y vosotras os engañáis en la mitad del justo precio: él me sacó de mi casa con engañifas, prometiéndome una Ãnsula, que hasta agora la espero.
-Malas Ãnsulas te ahoguen -respondió la sobrina-, Sancho maldito. Y ¿qué son Ãnsulas? ¿Es alguna cosa de comer, golosazo, comilón, que tú eres?
-No es de comer -replicó Sancho-, sino de gobernar y regir mejor que cuatro ciudades y que cuatro alcaldes de corte.
-Con todo eso -dijo el ama-, no entraréis acá, saco de maldades y costal de malicias. Id a gobernar vuestra casa y a labrar vuestros pegujares, y dejaos de pretender Ãnsulas ni Ãnsulos.
Grande gusto recebÃan el cura y el barbero de oÃr el coloquio de los tres; pero don Quijote, temeroso que Sancho se descosiese y desbuchase algún montón de maliciosas necedades, y tocase en puntos que no le estarÃan bien a su crédito, le llamó, y hizo a las dos que callasen y le dejasen entrar. Entró Sancho, y el cura y el barbero se despidieron de don Quijote, de cuya salud desesperaron, viendo cuán puesto estaba en sus desvariados pensamientos, y cuán embebido en la simplicidad de sus malandantes caballerÃas; y asÃ, dijo el cura al barbero:
-Vos veréis, compadre, cómo, cuando menos lo pensemos, nuestro hidalgo sale otra vez a volar la ribera.
No pongo yo duda en eso -respondió el barbero-, pero no me maravillo tanto de la locura del caballero como de la simplicidad del escudero, que tan creÃdo tiene aquello de la Ãnsula, que creo que no se lo sacarán del casco cuantos desengaños pueden imaginarse.
-Dios los remedie -dijo el cura-, y estemos a la mira: veremos en lo que para esta máquina de disparates de tal caballero y de tal escudero, que parece que los forjaron a los dos en una mesma turquesa, y que las locuras del señor, sin las necedades del criado, no valÃan un ardite.
-Asà es -dijo el barbero-, y holgara mucho saber qué tratarán ahora los dos.
-Yo seguro -respondió el cura- que la sobrina o el ama nos lo cuenta después, que no son de condición que dejarán de escucharlo.
En tanto, don Quijote se encerró con Sancho en su aposento; y, estando solos, le dijo:
-Mucho me pesa, Sancho, que hayas dicho y digas que yo fui
descargar
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos. Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.
9788491651086 by Centre de Pastoral Litúrgica(886)
9788491651758 by Juan Martín Velasco(862)
Universo 1 by AA. VV(845)
9788491652328 by Ramón Navarro(821)
2020-08-24 21:13:42.199156 by Unknown(805)
Libro de estilo de El País by El País(791)
La Edad de Oro. 1946-1947 by AA. VV(788)
9788498059939 by David Abadías(787)
La casa de Shakespeare by Benito Pérez Galdós(766)
Antología poética by Alfonsina Storni(738)
Presupuesto y programación de obras: Conceptos básicos by Sergio Andrés Arboleda López Elizabeth Serna Gutiérrez(736)
Cartas a Poseidón by Cees Nooteboom(716)
La Edad de Oro. 1944-1945 by AA. VV(700)
Diásporas chinas a las Américas by Eugenio Chang-Rodríguez(696)
Mano de sombra by Javier Marías(674)
P A T R I C I A by Jorge(645)
Madres e hijas by Madres e hijas(642)
La Edad de Oro. 1942-1943 by AA. VV(625)
Nunca by Unknown(602)