1793 by Niklas Natt Och Dag

1793 by Niklas Natt Och Dag

autor:Niklas Natt Och Dag [Niklas Natt Och Dag]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Misterio
publicado: 2020-02-03T16:00:00+00:00


Elias Lysander se da cuenta de que desearía que lo hubiesen dejado en paz esa mañana, a solas con su tabaco en una silla en el jardín. Ese proceso le parece tan agotador como predecible. ¿Cómo se atreve esta muchacha a contarle esas mentiras descaradas? A él, precisamente, que lleva años viviendo y trabajando en la parroquia de Santa Catalina, y sabe muy bien cómo van las cosas por allí. Es la vieja historia de siempre: una hija tan ramera como su madre; generaciones y generaciones que se remontan hasta el mismísimo pecado original. Las mujeres de esa clase no temen a Dios, no distinguen entre el bien y el mal, son tan propensas a los apetitos de la carne como las bestias del campo. Son simples paganas que sólo se postran ante Mammón, Baco y Venus. Con el avance del siglo, la cosa no ha hecho sino agravarse, y supone una carga cada vez más pesada para Lysander a medida que se hace mayor.

El incendio de 1759 dejó el barrio de la parroquia de Santa María Magdalena sumido en la miseria. Cuando se levantaron las nuevas casas de piedra y el precio de los alquileres subió, fue el barrio de Santa Catalina el que tuvo que acoger a los más desfavorecidos. Elias Lysander debe responder ante Dios por esas almas, pero por muchos esfuerzos que haga nunca son suficientes. Lo peor de todo son las sesiones del consistorio eclesiástico en que se airean los trapos sucios de su parroquia ante pastores de las demás parroquias de la ciudad: Santa Clara, Santa María Magdalena, Santiago Apóstol, San Nicolás y Eduviges Leonor. Ha adquirido la costumbre de tomarse unas copitas para darse valor, pero ni siquiera el aquavit consigue paliar la humillación que siente ante sus colegas, que observan con malicia lo que es evidente para todos: que Elias Lysander no es un buen pastor de su rebaño. La rabia ante la injusticia de la vida se apodera de él.

—Anna Stina Knapp, no tiene sentido que mientas: Natanael Lundström y su esposa Klara Sofia, dos personas temerosas de Dios que han contribuido al bienestar de la parroquia con sus donaciones y plegarias, han prestado testimonio por escrito de cómo trataste de corromper a su hijo, el aprendiz de marinero Anders Petter. Trataste de conquistarlo con malas artes femeninas, exponiendo tus vergüenzas y contoneándote ante él. Buscaste seducirlo e incitarlo a ignorar la sagrada castidad. Como Eva, quisiste tentarlo y hacerlo tomar el mal camino. Lo que haces con tu cesto de frutas es evidente para todos, así me lo han dado a conocer los Lundström y no veo razón para dudar de sus declaraciones.

Lysander hace una pausa. Semejante reprimenda lo ha dejado sin aliento y con el corazón palpitante en el pecho. La muchacha sigue ahí plantada, con la falda blanca recogida hasta las pantorrillas para no arrastrarla por la tierra sucia que debe recorrer a diario, la cabeza gacha bajo el pañuelo, pálida y callada. Cuando Lysander vuelve a hablar,



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